Black Mirror es una de las series más vistas en los últimos
años, cuya tercera temporada se estrenó a finales de 2016. Sus historias
futuristas suelen impactar al televidente. El gran interrogante que nos deja es
si los inventos tecnológicos terminarán por dominar a los usuarios.
Se ha anunciado
que la cuarta temporada constará de 6 capítulos (al igual que su antecesora)
los cuales se encuentran en proceso de rodaje y post producción. El estreno
está fijado para el 2017 y se apuesta por un público mayor con el éxito de las
entregas previas.
¿Qué sucedería
si a través de un hashtag, #MuerteA, se pudiera liquidar la vida de una
de esas personas que son objeto de linchamiento por redes? ¿Qué sucedería si la
vida dependiera de un rango de popularidad alimentado por una felicidad
artificial expuesta en las más frívolas fotografías? ¿Qué sucedería si un día,
por accidente, logramos entender que lo que nos han dibujado como enemigo,
¡cucarachas!, no es más que una mentira para mantener la fuerza del statu quo?
El desespero
con que avanza el tiempo, la delimitación de la utopía a través de herramientas
tecnológicas, la vacuidad y narcisismo como requisito de las redes sociales,
hacen pensar que no estamos lejos de eso. Y ese es el punto importante, pues
aunque no es muy lejos, afortunadamente todavía no hemos llegado hasta
allá.
El estupor que
despierta cada capítulo en los espectadores no puede ser más coherente con su
título: mirarnos al espejo para ver si entendemos que no puede ser sensato que
sean los inventos tecnológicos los que terminen por dominar los usuarios, y no
sus usuarios los que dominen los mismos.
Todo eso está revestido
en Black Mirror. Con episodios situados en realidades, vale la pena reiterar,
en el que la hipérbole se insinúa, pero se desvanece una vez tenemos en cuenta
que las relaciones sociales son cada vez más inverosímiles.
Lo de la serie
creada por Charlie Brooker es otra cosa, en cualquiera de los casos. Su
narrativa atrapa por la fuerza del thriller, la mordacidad de la comedia negra
y las reflexiones que suscita una vez se dan por culminados los episodios.
Solo en un
siglo como este es posible que una producción como esta sea objeto de
reverencia y culto. Black Mirror se adelanta a un futuro no muy
lejano, y aun si fuera presente no sería tarde para verla.
Aquí los
dejamos con tres de los mejores capítulos de Black Mirror
Una de las mejores series que he visto, en muchos aspectos, su contenido es muy bien trabajado
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